Me encantaban los sábados cuando tenia 7 años, los esperaba con ansias cada semana de esa época, me levantaba a las 7:30 de la mañana sin falta a ver caricaturas, después de una buena dosis de las mismas mi papa me daba 50 pesotes. para comprar mi acostumbrado cartucho de Nintendo.
Esta consola en cuestión era un excelente pretexto para socializar, ya sea con el dichoso intercambio de cartuchos, que mas delante el que prestabas lo prestaban y ese mismo que presto el que presto lo prestaba mas delante, etc. y viceversa, un complicado circulo vicioso.
Ver como algunos brincaban o se hacían a un lado al momento de manejar el personaje en turno, festejar como si fuera una gran conquista o una aportación de vital importancia a la humanidad terminar algún juego complicado eran parte del ritual y las alegrías, aaa que bonito la pasaba encerrado esos sábados babeando frente al televisor con los amigos, era como echar alcoholes trasladándolo a tiempo presente jajaaaaa..
Lo chusco es que al eliminador de corriente lo llamáramos "el cuadrito", y cuando la dichosa consola se quedaba trabada y para que agarrara los juegos nuevamente, en ocasiones había necesidad de soplar directo al contacto del cartucho, limpiarlo con alcohol (aunque dijera en las especificaciones que no se hiciera), usar cotonetes, parte de tu playera, entre otras técnicas sayayinas, definitivamente para la gente de mi generación, una época dorada, si no es que la mejor hablando jugonamente (que palabrita jajaja).
Y el Nintendo 8 Bit todavía no muere, Ustedes pueden checar los múltiples usos que se le puede dar a la susodicha consola..
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